HISTORIA ESE EJA
HISTORIA
Nuestra Comunidad Nativa Infierno fue fundada en el año 1976. Está compuesta actualmente por Ese Eja, colonos de origen andino, mestizos y ribereños. Para su inscripción en registros públicos, se utilizó el nombre de Comunidad Nativa Infierno, haciendo referencia al caserÃo que existÃa en este lugar y que tenÃa ya el nombre de Infierno. Entre 1920 y 1960, los Ese Ejas fuimos confinados por los sacerdotes dominicos en la Misión Lago Valencia, luego en la Misión El Pilar y, por último, en el Fundo Concepción. De ahà nos dispersamos por distintos lugares. Un grupo nos vinimos a esta zona del rÃo Tambopata, a un lugar llamado Hermosa Grande, donde en 1960 construimos nuestra primera escuela, pero no funcionó. Entonces, nos mudamos a Infierno, un lugar donde ya vivÃan colonos y nos juntamos para hacer un grupo grande y cumplir los requisitos del gobierno para que tengamos escuela y funcione. Aun asÃ, los colonos vivÃan en la margen izquierda del rÃo y los Ese Ejas en la banda. Entre los años 1965 y 1970, cuando la carretera Cusco – Puerto Maldonado se terminó, comenzaron a llegar los migrantes andinos, que también se unieron a nuestra comunidad. En 1970 nos visitaron los del SINAMOS para proponeros formar una cooperativa o una comunidad nativa. En asamblea general, decidimos que querÃamos ser una Comunidad Nativa. En 1976 logramos inscribirnos en Registros Públicos y fuimos la primera comunidad nativa en titularse, incluyendo población no nativa.
COSMOVISION ESE EJA
La rica cosmovisión Ese Eja considera propia, a su modo de ser, y contrario a un pensamiento y actuar extraño,atribuido a los deji, la sociedad no-indÃgena, que incluye a los takana. Acercarse al mundo de los deji se considera necesario, pero también peligroso y en muchos sentidos dañino. Los esse ejja reconocen dos principios vitales: eshawa, un espÃritu o alma invisible relacionada con visiones, voces, pensamientos y reflexiones, entre otros, que es contrario, pero a su vez suplementario a eyami, como esencia del cuerpo visible, que a su vez posibilitan la conexión con el mundo fuera del real y del visible; y el otro, importante en el pensamiento esse ejja, que constituyen los amos de la naturaleza, guardianes del mundo del entorno, los edósikiana, amos relacionados con los seres terrestres, los ena’edósikana, amos y guardianes de los seres del mundo acuático.
En la vida de los esse ejja, los muertos intervienen en múltiples formas. Para evitar intervenciones negativas, parientes de los difuntos deben evitar pensamientos y emociones fuertes hacia los muertos, porque les activan y acercan al espacio vital de las personas. Por las mismas razones se debe evitar lugares relacionados con los difuntos.
Los chamanes eran también los protagonistas de la fiesta principal de los esse ejja, la eshasha poi, donde las almas de los antepasados y los amos de la naturaleza eran invitados a participar en los banquetes humanos,con abundante chicha de plátano, renovando de esta manera los lazos sociales entre los vivientes y los espÃritus del bosque.